RECITAL TELEMÁTICO 22 DE ABRIL DE 2020: PRESENTACIÓN DE LA OBRA DE Mª JESÚS SILVA GARCÍA, POR KOLDO PLA




En vísperas del Día Internacional del Libro, nuestro compañero de recitales y tertulias telemáticas, el poeta Koldo Pla, nos acercó a la obra poética de María Jesús Silva García. Poeta madrileña, residente en Fuenlabrada, ha publicado los siguientes poemarios:

El desorden de noviembre.(Ed. Bargaña, 2013)  http://www.bibliotecavirtualaceb.org/el-desorden-de-noviembre/
Arquitectura de la piel. (Ed. Celesta, 2014)
Al otro lado de los cocodrilos. (Ed. Baile del sol, 2016)
Números inexactos. (Ed. Gato encerrado, 2017)
Hay caballos atravesados en mi garganta. Ganadora del II Premio de Poesía de la Facultad de Poesía José Ángel Valente, Almería. 2017.
Paseo de invierno en Finlandia. (Ed. El sastre de Apollinaire, 2018.Prólogo de Juan Carlos Mestre)

Koldo, buen conocedor de la trayectoria de esta autora, nos guio a través de sus poemas con su lectura e interpretación acertadas; aquí el poema final del libro Al otro lado de los cocodrilos:


Himno

Desde aquí también oigo las campanas. Hoy las he oído
sonar y parece que estaba allí. Pero allí ya no existe. En
allí hubo algunas primeras veces. Allí me robaron una vez
el dinero y otra el corazón. Y allí volvieron los pájaros, la
risa, las velas, el calor bajo las mantas, la mermelada y el
vino. Pero allí, no estaban ellas. En allí comencé un nuevo
camino, sola. Empecé a cruzar al otro lado, dejé atrás
algunos cocodrilos. Oscilé por un momento infinito en la
frontera y crucé al otro lado.


PUNTO DE VISTA


Al ponerme a escribir me asalta al punto
una insistente duda.
¿Estoy siempre escribiendo el mismo verso?
Es posible que sí.
Seguramente
soy un impenitente
poeta que a la moda no se muda,
inmerso en mi canción y bien inmerso.

Jesús Górriz Lerga 

(Leído por Miguel Izu)


ADIVINEN                                                                                                 


Decidió dejar huérfanos a sus problemas
guardando en el cajón de la desmemoria
los sobresaltos de cada jornada.

Era el momento de alejarse de presiones,
de conversaciones sin sonrisa,
de muecas con desagrado.
Tenía que pagar por sujetar esa vorágine
de palabras huecas y altaneras.
Quiso detener el tiempo junto a un ciprés,
buscó en la noche el anonimato,
un lugar con pocos testigos
y se puso cómodo.

La oscuridad lo rodeó por completo,
sólo una luz al fondo mantenía su atención.
Pidió discreción a unos susurros dispersos:
resúmenes del día,
historias con cruces y sombras
anécdotas sin resolver.
Él también cuchicheó con su conciencia,
había dejado muchas cosas sin terminar,
pensó que el próximo sería el último aviso.
Mientras sonaba el tercero pidió silencio.

La película iba a empezar.

Alfredo Pereg

LEVANTAR UN TEJADO

Levantar un tejado.
Olivos  y tablas,
mi proyecto,
un sueño,
 yo.
 Per Gaztelu

SUEÑO EN PARALELO

Recoge el arco la flecha
que vibra con el viento
y hace un lienzo
enlazado con el mar
rumbo a poniente.

Vengo del norte
con el calor de la sonrisa en flor
Te veo en la noche
adormecida en luz
como un pasaje estelar
repleto de lino y sal.
Quiero ver tu mirada
en la distancia serena de tus labios
mientras duermo en el jardín.

Intuyo el búmeran azul
que traen las olas
repleto de instantes etéreos
como lenguas incandescentes
de largas cabelleras.
Detenemos los sentidos en clave de sol
mientras nuestro aliento
suspira en acorde de corchea.
Traigo la memoria
encuentro el códice
y la rosa de los vientos.

Recorren indómitos los deseos
entre corales de loto y bambú
surcando el horizonte
empapados por el sol de levante
y en su locura sin tregua
invocan a la lluvia
para desnudar sus almas
y sentir el olor de los suspiros
que provoca el clamor de sus sentidos.

Al final de su locura
abrazados a Pegaso
cantan a la estrella polar
sus versos entrelazados
entre sollozos y alegrías
júbilo y melancolía
su supremacía.

REBECA LEÓN 



SENTADO CONTEMPLO

Sentado en la roca contemplo el mar.
Mar en el que hubo un tiempo, allá
por la ancianidad que surqué en mi velero
pirata. Navegar libre aquél, sin nada en
que reparar, salvo tomar de por vida
prestado las almas de los demás.
Acumular tesoros humanos vaciando ingenuos
corazones, hasta despojarlos de cualquier
atisbo de humanidad.
Dios es testigo que mi trabajo hice bien, pues por
millones vagan sin rumbo los hijos de aquellos
cuyas almas arrebaté.
Almas que atesoré y que a buen recaudo guardé.
En lejanas profundidades buscan desde entonces
aquel botín que yo enterré.
Fielmente cumplí tu mandato, Dios, y al alcance
cada uno tiene su tesoro.
Pocos aciertan a buscar dentro de sí y muchos son,
los que acercándose a él, su propio y maravilloso tesoro,
despavoridos huyen, pues el miedo de verse ante sí
mismos no pueden superar.
Por bien pagado me tengo, Dios, viéndoles sufrir, y
a tu disposición queda este alma pirata, para cualquier
otro encargo sutil.
RubénVi                     

VII

Euriak mundua gelditu du
eta tanten sinfonia hastera doa.
Entzun teilatu egarrituen itoginak
munduari kantari,
eta errekasto sortu berriak
hosto nomadak irentsi nahian.
Baina Ameli kalera doa
eurizko soinekoz jantzirik,
putzuetako zeru bikoiztuetan
sandalia berriak busti
eta mundua alaitzera.
Aintzane Galardi Portu, (Hegodun poemak, 2018)

(Leído por Matxalen Bezos Arketa)
RESPIRACIÓN 

Ser respiración,
saliendo toda yo
en el aire,
entrando más allá de mí
en mi aliento;
con la sencillez
de lo que se hace,
es así y se crea,
sin grandes propósitos,
en el simple gesto de ser.
Movimientos de apertura,
consciencia,
movimientos de cierre.
Inhalar, expirar;
entrar, salir;
llegar, marchar,
acoger, despedir;
recibir, entregar;
vaivén de las olas,
latido del universo.
Tan real, tan simple,
que me está llevando,
una vida entera
comprenderlo.

Esther Fernández


LA MUERTE DOMÉSTICA


La Muerte se disfraza por la casa.

Divertida, se esconde en la cocina

y se transforma en sal o en harina
para que no la encuentren ni de guasa.

Cuando el galeno de visita pasa,
los esqueletos juegan con morfina
como chicos traviesos en piscina
que no paran de dar jamás la brasa.

Con estas triquiñuelas va la Muerte
a domicilio, cual bufón sin ser.
Caprichosa, se evade con la suerte.

Al partir, abre puertas y ventanas;
deja listos los trucos para volver
sin prisa, siempre y cuando tenga ganas.

        

            Ana Martínez Mongay (De la antología La danza de la muerte, ed. Prames)

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