RECITAL TELEMÁTICO 4 DE ABRIL DE 2020
QUIÉNES SON
Alma, Azul, Poema, Numen
Quiénes son quiénes son
metidos en mi vida
imponiendo ternura
espectros como yo
momentáneos y vanos
iguales a las hojas que pudre cada otoño
y no dejan memoria.
Quiénes son quiénes son.
Son éstos y no otros
de antes de después
frutos de muerte son
sin remedio sin falta
irremediablemente
antes o después
muertos
tan fugazmente cálidos alentando y erguidos
y amando por qué no
sin conjugar nunca
amando sin pavor
la otra alma el otro cuerpo
la otra efímera vida.
Quiénes son quiénes son.
Qué camada de muertos para el suelo que pisan
qué tierra entre la tierra mañana
y hoy en mí
qué fantasmas de tierra obligando mi amor.
(Idea Vilariño, 1953)
(Leído por Silvia Marambio - Catán)
¡EL CHUPINAZO! NAVARRA, HISTORIA Y LEYENDA EN PIEDRA
Doce en punto. ¡El Chupinazo!
Galgo de luz en el aire,
corre el cohete la liebre
de la Fiesta por las calles.
Cabalístico conjuro
entre alegres llamas arde
en cenizas convirtiendo
atávicas ansiedades.
Silba, sube, suena, siega
el azul que sangra y abre
tras su firme aldabonazo,
los argentados cendales
del cielo que se derrama
en brillantes alamares
que los pañuelos encienden
con su corazón de sangre.
Desde el balcón, con su vara
de fuego y por su semblante
galán del aire, el cohete
de briosos ademanes,
erguido sobre el otero,
Mayoral de Fiesta Grande,
al negro toro del año
dobla en medio de la calle.
Grave y torera faena
que el pueblo espera y aplaude.
Llave de luz, descerraja
tristezas que al hombre abaten.
Por las ventanas del alma
se inunda de claridades
la oscura monotonía
dolorida de las tardes.
Desenvainado el silencio
transforma -mágico instante-,
la calma, el cohete, en danza
de impetuoso oleaje.
Veleros de la alegría,
de rojo ceñido el talle,
un mar de palmeras brota
níveo el torso de azahares.
Desde la plaza se elevan
rítmicas palmas al aire.
Arquero del corazón,
duende de sagrado trance,
con el cohete Pamplona
se despamplona en la calle.
MANUEL MARTÍNEZ FERNÁNDEZ DE BOBADILLA
(Fragmento leído por Miguel Izu)
DESMEMORIA A un amigo
Sus respuestas se presentan
empolvadas,
como rostro de payaso,
como libros que ya no caben en los estantes.
La evocación
juega a las adivinanzas,
busca en los entresijos
de los almidonados rincones del ayer.
Los fantasmas del ocaso se distraen
al dejar pruebas de su trayecto,
falsean huellas para confundirle,
plantando cara a los olvidos.
Desoye las sugerencias
que dejan muescas en los errores,
busca el eco de los recuerdos,
el rumbo de las palabras.
Es como intentar borrar
lo que no ha pasado.
Alfredo Pereg
¡ALELUYA, ALELUYA!
Si María Zambrano y Simone Weil
se conocieron, ya poco importa.
Si Sender fue querido o no, poco
importa ya.
Si las surfinias padecen plagas
tal y como fueron las de Egipto
¿a quién le importa?
Yo abro mi ordenador cada día
pleno de círculos
de mira estrecha.
Y digo: ¡Aleluya, aleluya!
Si por ser constante la existencia
de la "no conformidad" es más,
¿tiene importancia?
Si hubiera un Cuento de la criada
que escribir de nuevo, ojalá
importara algo.
Si el destino fuera y el cambio
de marchas no actuara al llegar
al precipicio, ¿importaría?
Solo importa el momento vivido,
el instante en que tú estás conmigo.
¡Aleluya, aleluya!
Ana Martínez Mongay
Comentarios
Publicar un comentario